Descripción enviada por el equipo del proyecto. La revitalización de un barrio y la preservación de los elementos del patrimonio industrial son los objetivos de este proyecto urbano que se está llevando a cabo en el barrio de La Soledat de Palma, Mallorca. El proyecto se está desarrollando en diferentes fases, después de ganar el primer premio en el concurso de ideas de 2005 y que consiste la ordenación general del conjunto industrial, espacios públicos y la plaza de Can Ribas, la consolidación y rehabilitación del patrimonio industrial y las futuras viviendas sociales.
Dedicada a la producción de mantas de lana, la fábrica de Can Ribas se instala en 1851 en el barrio de la Soledat en el Levante de la ciudad de Palma de Mallorca. Al estar situada en una zona extramuros de la ciudad, la administración militar exigía una construcción de carácter provisional que se muestra en el sistema de muros con pilastras de las naves y en la sencillez y racionalidad constructiva del conjunto. En los años setenta, tras sucesivas ampliaciones y transformaciones, la obsolescencia de las fábricas provocó el abandono de la producción textil. Las tentativas de transformación esbozadas en el planeamiento y la ralentización del proyecto contribuyeron a la degradación de la fábrica de Can Ribas y del barrio.
Al estar organizada como un recinto cerrado, la fábrica de Can Ribas se había convertido en una barrera que dividía el barrio de la Soledat en dos. La propuesta de reestructuración pretende abrir el recinto industrial al barrio. En 2003, el Plan Especial para la Reforma Interior (PERI) redactado por Joan Busquets, sólo contemplaba preservar en el conjunto industrial de Can Ribas, la nave principal como equipamiento público y la chimenea, y el resto de las naves afectadas por el nuevo vial eran demolidas. Sin embargo, el proyecto consiguió recuperar los elementos patrimoniales de mayor valor integrándolos en una nueva propuesta urbana.
La incorporación de la media nave, el pabellón de las calderas y el muro de máres de otra de las naves permite reconocer el valor de conjunto industrial formado por diferentes pabellones que albergaban las diferentes etapas de la producción textil. Un sistema de espacios públicos, que unidos por la continuidad del pavimento y las plataformas, sirve para crear una conexión visual y física entre la nueva calle Brotad y los elementos históricos de la fábrica de Can Ribas generando un espacio público más rico, más complejo.